El sol nos proporciona luz y calor. Es el combustible de vida. Sin su energía, casi nada puede nacer, crecer ni vivir. Pero no está ahí para nosotros. No es esa gran bola que nos sonríe desde arriba deseándonos un buen día. No es nuestro amigo. El sol es un monstruo. Destruye planetas. Desde aquí no vemos esa cara del sol. Pero ocho astronautas que entre todos suman más de 1000 horas en el espacio nos mostrarán como su estancia en órbita les ayudó a comprender la brillante furia del sol.
El profesor Diarmaid MacCulloch expone el crecimiento en todo el globo del protestantismo evangélico. En Norteamérica los predicadores han promocionado el cristianismo con el estilo del marketing americano. En África se ha adaptado a las tradiciones locales, y ahora se está expandiendo en Asia. Pero ¿ ha llegado el pentecostalismo coreano y su mensaje de prosperidad aquí y ahora demasiado lejos en su adaptación?
Nim es el nombre de un chimpancé con el que el psicólogo Herbert Terrace trataba de descubrir si un simio podría aprender a comunicar con el lenguaje de signos lo que pensaba y sentía si era criado y alimentado como un ser humano. El documental es un viaje extraordinario que muestra el impacto imborrable que causó Nim en la gente con la que se cruzó, a la par que una biografía de un animal que tratamos de convertir en humano". El nombre Nim Chimpsky es un juego de palabras con Noam Chomsky, que defendía que el lenguaje es exclusivo del ser humano. Causó conmoción cuando fue presentado en Sundance por ser casi increíble y, sin embargo, una historia real.
Nos movemos por el espacio pero estamos atrapado en la prisión del tiempo que se mueve siempre hacia adelante. Einstein dijo: 'La distinción entre Pasado, Presente y Futuro es solamente una testaruda ilusión persistente'. ¿Es nuesta experiencia del reloj marcando el tiempo simplemente un truco de la mente? ¿Podría la ciencia hacer alguna vez que el reloj se moviera hacia atrás? Ciertos experimentos de Física Cuántica están demostrando que el futuro influye en el presente. Lo que sucede posteriormente limita las posibilidades que pensamos que tenemos. Las leyes de la física dicen que visitar o hablar con nuestro yo pasado es posible, pero que cambiar la historia una vez allí, no lo es.
Investigaremos aún más en la vida de los romanos ordinarios puertas adentro de sus hogares. Conoceremos amas de casa alcohólicas, prometidas adolescentes, esclavos huidos... Veremos como eran sus camas, mobiliario y cunas, sus anillos de boda y conoceremos a Glyconis, que era regañada por su marido por beber una copa o dos, Allia Potestas, que vivía en un menage a trois romano y Sulpicius Maximus, un niños de 11 años que trabajó hasta morir obligado por sus padres.
Pero ocho astronautas que entre todos suman más de 1000 horas en el espacio nos mostrarán como su estancia en órbita les ayudó a comprender la brillante furia del sol.