Sam Dum es antropólogo y seguidor del Heavy Metal. Nos embarcará en un viaje épico al corazón de esta cultura. Su misión es descubrir el porqué este tipo de música ha sido desde siempre estereotipada, marginada y condenada, a la vez que ha sido convertida en culto por millones de fans. Seguidores que se sienten miembros de una misma tribu, que adoptan estilos de vida y actitudes que van mucho más allá de la música. Por el camino, Sam explorará la obsesión de la cultura heavy metal con el sexo, la religión, la violencia y la muerte, y otros temas que habitualmente preferimos meterlos debajo de la alfombra.
En el capítulo sexto y final el protagonista es el fotógrafo de naturaleza y cultura de renombre mundial Art Wolfe. David Attenborough se enorgullece de él, su trabajo se ha publicado a través de las principales revistas del mundo y ha pasado la mayor parte de su vida fotografiando tribus desconocidas para el mundo exterior. Son realmente impactantes sus encuentros con los hombres de barro y la gente Huli en las tierras altas de Papua Nueva Guinea.
El mundo de los invertebrados se relaciona con las plantas y otros animales como una red. La avisma hada, el insecto más pequeño con solo un cuarto de milímetro, es filmada volando bajo el agua buscando huevos de escarabajos de agua. Algunas hormigas cultivan árboles en áreas conocidas como jardines del diablo. Eliminan las semillas de plantas competidoras.
A una tendencia a denegar a la cultura alemana la reverencia de la italiana o española y esta serie proporciona una maravillosa oportunidad de explorar su gran, aunque a veces pasada por alto, tradición artística cuya influencia ha sido tan profunda. Andrew Graham-Dixon investiga en esta última parte los oscuros y difíciles tiempos del siglo XX. Dominando el paisaje está la figura de Adolfo Hitler, un artista fracasado fascinado por la arquitectura y obsesionado con la estética de su Reich de los mil años". En una serie de extraordinaros proyectos de construcción y exhibiciones, Hitler libró una guerra de propaganda contra todo tipo de arte moderno. Después de la guerra, la sombra del Tercer Rich persistió y Alemania permaneció dividida y traumatizada. Desde la obra de Otto Dix y George Grosz y la época del Bauhaus hasta los pintores de la posguerra Georg Baselitz, Hilla Becher y el artista conceptual Joseph Beuys hay un largo y extraño periplo, pero los signos están ahí de que el arte tiene un lugar en el corazón de la nueva Alemania reunificada.
Nació en Groot-Zundert, Holanda y pasó sus primeros años como tratante de arte, maestro y predicador en Inglaterra, Holanda y Bélgica. En 1881 empezó su periodo como artista, cuando acudió a estudiar arte a Bruselas. El paisaje francés fue una influencia principal en su vida y su trabajo estaba dominado por las sombras, los colores de la tierra. En París desarrolló un estilo de pinceladas individual y su uso de los colores le dieron fama. En Arles comenzó su crisis mental que le llevó a un asilo en 1889, donde continuó pintando hasta que se suicidó un año después.
Por el camino, Sam explorará la obsesión de la cultura heavy metal con el sexo, la religión, la violencia y la muerte, y otros temas que habitualmente preferimos meterlos debajo de la alfombra.