El documental es una poderosa descripción de la lucha de Vladimir Mukhin para resucitar una cocina rusa casi olvidada, yendo contra la tradición establecida. Prepárate para asombrosas imágenes de creaciones culinarias en su restaurante el Conejo Blanco, algunas de la cuales pueden inquietarte. Mukhin era la quinta generación de chefs de su familia, y empezó trabajando en la cocina de su padre preparando clásicos de la era soviética. Pero se rebeló, dejó su pequeña ciudad de Essentuki por Moscú, y se obsesionó con las técnicas modernas de cocina en Europa. Viajó a Francia para trabajar como chef ayudante de Christian Etienne, donde por fin encontró el camino para que la cocina rusa tuviera un sitio en la cocina moderna.
Nancy Silverton describe su trayectoria vital, tanto en Los Angeles como en Italia, su familia y su obsesión con el pan. Tiene abiertos tres restaurantes en Los Ángeles: Pizzeria Mozza, Osteria Mozza (una estrella Michelin) y Chi Spacca. Y en todos, ha sido reconocida por la masa de sus pizzas, sus panes y sus postres. Nancy Silverton nos relatará su pasión por la comida, entre testimonios personales, testimonios de críticos gastronómicos y colegas. Su trabajo se define como obsesivo y meticuloso hasta lo más profundo de su ser.
Auparse sobre los hombros de gigantes. Todos sabemos que eso lleva a un gran chef a ser un gran chef, y este episodio de La Mente de un Chef es un homenage a los grandes artistas culinarios del mundo. Fergus Henderson, Eric Ripert, Pascal Barbot y muchos otros pasarán momentos de calidad cocinando para nosotros.
Los dulces. Este episodio recopilatorio nos lleva a un recorrido por los platos que terminan con una guinda arriba del todo. Entre la lista de recetas encontraremos el pastel de manzana al miso, el clásico inglés de la tarta Banoffee, helado de sorgo y muchas sorpresas más. Vete a por una cuchara.
¿Como puede un chef entrenado en las mejores cocinas de Francia trasladar su alta cocina a la comida rápida? La obsesión de Ludo Lefebvre con las aves perfectamente cocinada pueden rastrearse hasta Francia, donde aprendió a dorar pollos. Su amor por la Norteamérica clásica se concretó en 1996 cuando llegó a Los Ángeles y comió el pollo frito de Kentucky por primera vez: 'Era la misma sensación'. La piel crujiente y la carne jugosa, y la brecha entre sus dos mundos se cerró. En este episodio aprenderemos como un francés se hizo famoso con un plato genuinamente norteamericano.
Mukhin era la quinta generación de chefs de su familia, y empezó trabajando en la cocina de su padre preparando clásicos de la era soviética. Pero se rebeló, dejó su pequeña ciudad de Essentuki por Moscú, y se obsesionó con las técnicas modernas de cocina en Europa. Viajó a Francia para trabajar como chef ayudante de Christian Etienne, donde por fin encontró el camino para que la cocina rusa tuviera un sitio en la cocina moderna.