Dawkins opina que el marco moral de las religiones está deformado, y argumenta en contra del adoctrinamiento religioso de los niños. Discute específicamente la idea de religión vista como un virus en el sentido de un meme. Comienza por explicar cómo un niño está genéticamente programado para creer sin cuestionar la palabra de figuras de autoridad, especialmente los padres – el imperativo de la evolución es que ningún niño sobreviviría al adoptar una actitud escéptica hacia todo lo que dicen sus mayores. Pero este mismo imperativo, afirma, deja vulnerables a los niños a la "infección" por la religión

Todos sabemos que mentir es vergonzoso. Pero seguimos engañando deliberadamente al otro constantemente. ¿Están nuestros cerebros cableados para mentir desde una temprana edad? Los cerebros de los mentirosos patológicos pueden darnos pistas. ¿La tecnología hará más fácil ser deshonestos o puede algún día revelar instantáneamente que alguien miente? Quizá somos engañados porque nuestros limitados sentidos evitan que veamos la realidad. Los científicos dicen que nuestra memoria nos engaña y pueden implantar memorias falsas en ratones. Otros científicos buscan la verdad definitiva en el mundo cuántico subatómico.

Brian viaja por los Estado Unidos y encuentra algunas criaturas asombrosas que revelan como evolucionaron los sentidos. Es una historia que le lleva a través del viaje de la vida, desde los organismos unicelulares a los seres con percepción.

El professor Brian Cox nos muestra como la luz es la clave para la comprensión del universo, su historia y evolución y la de nuestros orígenes. Aunque el universo esta bañado en luz que lleva extraordinarias cantidades de información, sin el desarrollo evolutivo crucial que nos permite ver, habrían permanecido ocultas. Gracias al sentido de la vista podemos capturar y contemplar las increibles maravillas del universo que habitamos.

En las profundidades de los bosques del norte de Italia se encuentra la preciada trufa blanca de Alba. Objeto de deseo por los mayores mecenas del mundo, sigue siendo un elemento al que rodea un extraño misterio. No puede ser cultivada ni hallada: los únicos del planeta que saben cómo desenterrarlas son un pequeño grupo de ancianos italianos que caminan con bastón, que tienen un endiablado sentido del humor y que sólo van a su búsqueda por la noche, para que no quede ningún rastro de su manera de trabajar. Aún así, este pequeño enclave provoca un enfebrecido mercado que abarca el mundo entero.