En 1983 Hasbro compró una licencia de juguetes de Diaclone y Micro Change y comisionó a Marvel para que creara un línea de personajes para los nuevos juguetes. El resultado fue los Transformers. Los Transformes arrasaron el mercado de juguetes en 1984, llegando a 150 millones de dólares en ventas. En la cúspide de su popularidad, la película Transformers: The Movie capitalizó su éxito, a pesar de la polémica entre los seguidores por la muerte de Optimus Prime. A finales de los 80, las ventas empezaron a decrecer, hasta que la línea completa de juguetes fue discontinuada en 1991. La Generation2 reboot fracasó, pero Beast War rejuveneció la franquicia. A partir de 2007, la serie de películas de acción del universo Transformers consolidó la línea de juguetes más insigne de Hasbro.
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Nintendo era como un enorme muro infranqueable. Pero si Mario era el rey indiscutible, un rival con menos posibilidades iba a declararle la guerra. Para el creador de juegos japonés Sega, conocido sobre todo por sus máquinas recreativas, la batalla consistía en hacerse con el mercado de las consolas en el hogar. La consola Mega Drive de Sega y su nuevo personaje, el veloz erizo Sonic, salen al mercado. A principios de los 80, los videojuegos deportivos existían, pero no parecían muy reales. Y un emprendedor visionario ya había empezado a abordar el reto de llevar los deportes del estadio a la pantalla. Electronic Arts se asocia con la leyenda del fútbol John Madden.
A partir de 2007, la serie de películas de acción del universo Transformers consolidó la línea de juguetes más insigne de Hasbro.