Dentro de la tierra, justo debajo de nuestros pies, hay secretos extraños y alguna veces mortíferos. Terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas son alguno de los fenómenos que son generados por fuerzas ocultas que yacen bien profundo en nuestro planeta. Con la última tecnología, se puede generar una radiografía virtual de la tierra para entender y estudiar estos fenómenos. En el primer episodio, veremos como una enorme falla se extienda a lo largo de la costa noroeste del Pacífico en Norteamérica. Con la presión acumulándose en los últimos 300 años, un deslizamiento podría producir un mega terremoto y un tsunami que devastaría la región.
Más allá del estrecho rango de luz de los familiares colores del arco iris hay un vasto espectro de luz, completamente invisible. Ven a un extraordinario viaje que te mostrará lo que se puede ver en el ultravioleta, el infrarrojo y los rayos X. Veremos con una luz nueva reparaciones aéreas, las líneas eléctricas, los secretos de la marcha animal y la vida dentro de una colmena, entre otras muchas maravillas. Richard Hammond nos muestra como las nuevas tecnología nos permiten redescubrir el mundo.
Un gigantesco tsunami se desata contra la costa este de los Estados Unidos. Sería un desastre de proporciones épicas. Algunos científicos creen que esta catástrofe podría suceder algún día, ¿pero cómo? El episodio muestra cómo la isla de La Palma ha sufrido gigantescos deslizamientos de tierra en el pasado. Si sucediera de nuevo, desencadenaría un enorme tsunami con suficiente energía para cruzar el Atlántico y diezmar la Costa Atlántica norteamericana.
Debajo de Parque Nacional de Yellowstone yace el mayor volcán de la tierra. Una erupción en el pasado fue tan grande que llevó a la Tierra a un invierno volcánico que duró varios años. Un nueva súper erupción sería peor que millones de bombas de Hiroshima explotando a la vez, peor incluso que el impacto de un asteroide masivo: Ciudades enteras sepultadas bajo cenizas, infraestructuras destruidas, falta de electricidad y agua, el sol oscurecido en todo el globo, cosechas perdidas, hambruna generalizada. ¿Podría ocurrir pronto tal pesadilla? Usaremos los últimos avances científicos para desvelar el peligro subterráneo mientras vemos nuestro planeta como nunca antes.
El centro de nuestra galaxia alberga un monstruo invisible de un poder inimaginable: un agujero negro supermasivo llamado estrella Sagitario A, con cuatro millones de veces la masa del Sol. Recientes avances astronómicos han confirmado no solo la existencia de agujeros negros como la estrella Sagitario A, sino que estos extraños objetos invisibles pueden ser los protagonistas galácticos definitivos. Las impresionantes imágenes generadas por ordenador nos llevan a presenciar los orígenes ardientes del agujero negro de nuestra galaxia hace 13.600 millones de años, cuando el universo primitivo albergaba enormes estrellas azules que, cuando se quedaron sin combustible, colapsaron bajo su propia enorme masa, aplastandose en un objeto tan pequeño y tan denso que perforó un agujero en la estructura del universo. Durante miles de millones de años, la estrella Sagitario A se dio un festín con el gas y las estrellas cercanas y con fusiones cataclísmicas con otros agujeros negros. Un descubrimiento revolucionario realizado por el telescopio de rayos gamma Fermi de la NASA ha demostrado que nuestro agujero negro tenía el poder de esculpir toda la galaxia, creando vastas burbujas de gas por encima y por debajo de nuestra galaxia e incluso protegiendo sistemas estelares como el nuestro. En una alucinante conclusión, Brian Cox revela cómo nuestra comprensión moderna de los agujeros negros está desafiando nuestros conceptos de realidad hasta el punto de ruptura. Al tratar de comprender el destino de los objetos que caen en la estrella Sagitario A, los científicos han llegado a una conclusión sorprendente: el espacio y el tiempo, conceptos tan fundamentales para la forma en que experimentamos el mundo que nos rodea, no son tan fundamentales como alguna vez pensamos.
En el primer episodio, veremos como una enorme falla se extienda a lo largo de la costa noroeste del Pacífico en Norteamérica. Con la presión acumulándose en los últimos 300 años, un deslizamiento podría producir un mega terremoto y un tsunami que devastaría la región.