El Dia D tal como paso cuenta la historia de este suceso clave en la historia del siglo XX de una manera completamente nueva. Usando archivos revisados de nuevo, los espectadores pueden trazar el progreso de siete personas que estuvieron participando en la invasión, momento a momento en tiempo real. Enocntrandose con los giros y vueltas de la lucha y conociendo su destino mientras se desarrollaba la acción. Narrado por Peter Snow junto con el presentador y anteriormente marine Arthur Williams, además de otros expertos.

Este periodo examina el final y el período inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. Los esfuerzos de Stalin para controlar Polonia y la Europa del este, el empeño de algunos líderes demócratas para evitar que Henry Wallace optara a la presidencia en 1944 y los esfuerzos de Gran Bretaña para mantener sus posesiones coloniales después de la guerra

La serie reexamina algunos de los momentos menos documentados y más oscuros de la moderna historia norteamericana, usando documentos poco conocidos y material de archivo recuperado, yendo más allá de las versiones oficiales y deteniéndose en las causas e implicaciones de una manera más profunda. En este episodio se narra el fondo histórico, las consecuencias y las razones detrás del uso de las bombas atómicas contra los japoneses en la Segunda Guerra Mundial.

Pintada hace cinco siglos, la natividad de Filippo Lippi es única: El nacimiento de Cristo en una oscura y arbolada naturaleza sin ningún otro personaje que su madre. Su belleza inspiró a Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y Botticelli. Pero también tiene una historia interesantísima. Fue pintada para Cósimo de Medici, un rico banquero que temía que su dinero le iba a llevar directo al infierno. La vida del artista era igualmente sorprendente". Uno de los más famosos pintores de su época, Filippo Lippi era también un monje carmelita al que no le eran extrañas las tentaciones de la carne, a las que sucumbía con frecuencia. Poco después de pintar su Adoración, causó una conmoción al seducir a una monja de 20 años en la que se inspiraba para pintar. El cuadro fué requisado como el botín de un barco por Napoleón, luego fue escondido por los nazis en una mina, con la que se toparon oficiales americanos conocidos como the Monuments Men. Se les ordenó que la embarcaran hacia EEUU pero se negaron. Es el único caso conocido en toda la Segunda Guerra Mundial en que unos oficiales americanos se negaron a obedecer una orden. Finalmente, fue enviada a la National Gallery of Art de Washington, pero en 1949 la Adoración de Lippi volvió a Alemania.

En el Segundo capítulo, la visión de los directores de cine no es siempre permisible para el gobierno estadounidense. Wyler encuentra un fuerte racismo contra los soldados afro americanos y rechaza hacer un filme para reclutar soldados negros. El Departamento de Guerra también está preocupado por la representación racista de los japoneses en las películas frente a la representación humana de los alemanes, al tiempo que planea redistribuir a la población japonesa americana en campos de concentración.