Bienvenidos a la emocionante segunda temporada de ‘Nuestro Planeta’. Prepárense para un asombroso viaje a través de paisajes impresionantes y fascinante vida salvaje. Esta serie, con su poderosas narrativa y cautivadoras imágenes, nos sumerge en la belleza natural de la Tierra y nos recuerda la importancia de protegerla mientras enfrentamos desafíos cruciales. A través de la magistral narración de David Attenborough nos conectaremos con la magnificencia de nuestro hogar compartido con otras especies y nos sentiremos inspirados a tomar acciones para preservar su esplendor. ¡Acompáñenos en celebrar el impresionante planeta que llamamos hogar! Ya sean búfalos, osos polares, ballenas jorobadas o crías de albatros, la migración es una estrategia vital de supervivencia de los animales para alimentarse, reproducirse y encontrar un hogar.
La Antártida es el más hostil de los mundos helados de la Tierra. Sin embargo, incluso aquí, en medio de algunas de las condiciones más difíciles del planeta, la vida encuentra una manera no sólo de sobrevivir, sino de prosperar. Nuestro viaje comienza en el extremo del continente, en sus lejanas islas subantárticas. Aquí nos encontramos con pingüinos rey que, para alimentarse en el mar, deben enfrentarse al peligro de las feroces focas leopardo que acechan en los bajíos. En otra isla, presenciamos por primera vez cómo los machos de albatros errantes de las Antípodas se asocian entre sí, ya que las hembras de su población están desapareciendo debido a la actividad pesquera. En dirección al continente antártico, atravesamos los mares más bravos de la tierra, el Océano Austral, donde encontramos la rara vez filmada ballena azul, el animal más grande que jamás haya existido. En el borde de la Antártida, el mar es tan frío que se congela, creando una plataforma de hielo vital para que una madre foca de Weddell pueda criar a su precioso cachorro. Sin embargo, ella necesita protegerlo de los machos agresivos. En primavera, la costa de la Antártida está libre de nieve, lo que atrae a miles de pingüinos barbijo que se reproducen. Las piedras son abundantes para construir sus nidos elevados y proteger a los polluelos del agua del deshielo. Pero los robos son habituales y, para empeorar las cosas, con el cambio climático nos encontramos hoy con polluelos que tiemblan de hipotermia debido a que el calentamiento de la Antártida implica un aumento del agua de deshielo. Otros residentes también se enfrentan a un futuro incierto, como las orcas que patrullan por las olas. Descubrimos que sus presas favoritas, las focas de Weddell, son ahora más difíciles de alcanzar, por lo que están recurriendo a presas mucho más resistentes, como las focas leopardo, un depredador supremo por derecho propio. Este dramático encuentro nunca había sido filmado. Al adentrarnos en el interior del continente, en el corazón helado de la Antártida, nos encontramos con grandes sorpresas. Esta es una de las regiones más volcánicas de la Tierra, y una de las más secas. Descubrimos inesperadas dunas de arena, escondidas en un raro valle sin hielo. Luego, en las cimas de las montañas expuestas, que sobresalen del interior, por lo demás cubierto de hielo, encontramos diminutos petreles de las nieves, que crían a sus polluelos más al sur que cualquier otra ave, y defienden su territorio usando vómitos como proyectil. La mayor revelación se encuentra en las profundidades del interior, bajo la superficie de un lago cubierto de hielo, donde descubrimos antiguas estructuras de aspecto alienígena, estromatolitos gigantes, construidas por formas de vida primitivas. Si la vida puede llegar aquí, en los extremos de la Antártida, se plantea la posibilidad de que la vida pueda existir en otros lugares, incluso en los lagos helados de planetas lejanos.
La extraordinaria vida salvaje, cultura e historia de este inmenso y fascinante océano se revela en deslumbrante detalle. Con sus arrecifes de coral, lagunas turquesa y atolones, el Pacífico Sur es el paraiso arquetípico. Está todavía relativamente sano y lleno de vida, pero es un frágil paraiso. Flotas pesqueras internacionales están poniendo en peligro los tiburones, albatros y atunes, y hay otras amenazas. Veremos que se está haciendo para preservar este oceáno y su vida salvaje
Un épico viaje a las costas de Sudamérica, desde las Malvinas a las Galápagos. Las corrientes frías crean ricos bancos de peces y sustentan una vida marina diversa como delfines, orcas, leones marinos y albatros. Pero las criatura más ubicuas son los pingüinos, que habitan en sorprendentes lugares como bosques, desiertos e incluso areas tropicales.
El segundo programa trata de los mecanismos del vuelo. Sir Attenborough observa las pardelas de Japón, que saltan desde los árboles para darse un buen impulso. Los albatros son tan grandes que solo pueden despegar después de una buena carrera para crear suficiente flujo de aire en sus alas. Una combinación de aerodinámica y corrientes ascendentes de aire o térmicas junto con el batir de alas o el planeo es lo que mantiene a un pájaro en el aire. Aterrizar requiere menos energía pero también una gran destreza, particularmente para los pájaros grandes, como los cisnes. El peso se ahorra al máximo teniendo un pico de queratina en vez de hueso, un revestimiento de plumas y una constitución ligera. El halcón peregrino es quien ostenta el récord de rapidez volando, picando a 300 km/h. Los búhos tienen éxito en la caza volando despacio. Los colibrís baten sus alas 25 veces por segundo. Veremos también los hábitos de los pájaros migratorios, sus grandes viajes, usando las estrellas y el sol para navegar
Ya sean búfalos, osos polares, ballenas jorobadas o crías de albatros, la migración es una estrategia vital de supervivencia de los animales para alimentarse, reproducirse y encontrar un hogar.