En el segundo episodio, vemos las marcadas diferencias entre las modernas y prístinas instalaciones en el piso 19 del edificio Lipstick y lo que ocurría en el desgastado piso 17, donde Madoff dirigía su negocio de asesoría de inversiones y donde se orquestó la mayor parte del fraude, y desde donde el imperio de Madoff se ramificó hacia el negocio de los fondos de cobertura, que comenzó a atraer un escrutinio no deseado. En su disposición, Madoff confirma los nombres de cuatro inversores importantes, entre ellos Jeffry Picower, un cliente muy antiguo en la sombra. Aunque Madoff nunca discutió el asunto con él, se sospechaba que Picower sabía lo que estaba pasando y, por ello, tenía poder para atormentar y extorsionar a Madoff mientras se beneficiaba sustancialmente de su esquema priramidal.
Esta serie de televisión nos revela el ascenso y la caída de Bernie Madoff, el hombre detrás del fraude más grande en la historia de los Estados Unidos. Con su estafa piramidal, Madoff despojó de 65 mil millones de dólares a víctimas desprevenidas, marcando una de las mayores estafas en la historia de la banca de inversión. La serie ofrece una mirada intrigante a la mente de este monumental estafador. En el primer episodio, veremos como Bernie Madoff comienza su carrera con inversiones pequeñas y crea un lucrativo negocio paralelo como asesor, atrayendo a clientes con impresionantes beneficios.
Sepp Blatter se enfrenta a una espinosa reelección. Mientras la FIFA busca restaurar su imagen, sigue habiendo interrogantes sobre su futuro. EL FBI empezó a investigar a la FIFA antes de la infame votación de 2010, pero en un año y medio de investigación no averiguaron casi nada, porque no tenían a nadie que les informara. Chuck Blazer era el hombre que necesitaban. Blazer ocupó varios puestos de alto nivel como directivo de fúbol en América antes de convertirse en informador del gobierno sobre la corrupción generalizada en el fútbol tras ser acusado de fraude masivo durante sus años como ejecutivo de la CONCACAF.
En el quinto episodio veremos desde fraudes con bebés de peluche falsos hasta el delito fiscal. Una persona se plantea si podría hacer ingresos de dinero a nombre de personas muertas. Resulta que si se puede. También veremos un intento de fraude de dos piratas informáticos al IRS: el organismo federal de Estados Unidos encargado de la recaudación fiscal. Estos hábiles hackers analizan los esquemas cibernéticos y terminan en el punto de mira de las autoridades.
Jacoba Ballard era hija única, concebida a través de un donante de esperma, y siempre soñó con tener un hermano o hermana. Cuando una prueba casera de ADN la llevó a descubrir no uno, sino siete medios hermanos, se dio cuenta de que había tropezado con un gran hallazgo. Jacoba descubre una trama espeluznante en la que está implicado un antiguo médico de fertilidad de Indianápolis que, en un caso de fraude en materia de fertilidad, utilizó su propio esperma para fecundar a docenas de pacientes desprevenidas.
En su disposición, Madoff confirma los nombres de cuatro inversores importantes, entre ellos Jeffry Picower, un cliente muy antiguo en la sombra. Aunque Madoff nunca discutió el asunto con él, se sospechaba que Picower sabía lo que estaba pasando y, por ello, tenía poder para atormentar y extorsionar a Madoff mientras se beneficiaba sustancialmente de su esquema priramidal.