La serie muestra lo que ocurrió en 1993 en Waco, Texas, cuando David Koresh, el líder de la secta de los Davidianos de la Rama, se enfrentó al gobierno federal en un asedio de 51 días. En el primer episodio, veremos como estalla un primer tiroteo cuando los agentes federales llegan al complejo de la Rama Davidiana con una orden de registro. Más tarde, los negociadores de rehenes intentan sacar a los niños del recinto. David Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un Koresh que había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal» y se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. Las autoridades acusaron a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos, entre ellos el propio David Koresh, herido en el costado izquierdo.
En 1994, un niño de trece años desapareció de San Antonio, Texas. Tres años y medio después, lo encuentran sano y a miles de kilómetros de distancia en un pueblo del sur de España con una historia de secuestro y tortura. Su familia está encantada de traerlo a casa. Pero no todo es lo que parece. El niño tiene muchas de las mismas marcas distintivas que siempre tuvo, pero ¿por qué ahora tiene un acento extraño? ¿Por qué se ve tan diferente? ¿Por qué la familia no se da cuenta de estas flagrantes inconsistencias? Solo cuando un investigador comienza a hacer preguntas, esta extraña historia toma un giro aún más extraño.
Cabeza de Vaca naufragó en la costa de Texas en 1582 y vivió con los indios durante 8 años. Tras su retorno a España, escribió un libro basado en sus experiencias. Su historia cuenta su empatía y respeto por los indios.
'Y Libéranos de la Sequía': En los últimos años, Texas ha experimentado la peor sequía desde que hay registros. El 97% de la comunidad científica está de acuerdo en que la actividad humana es la que produce las patrones extremos de tiempo del mundo. Pero muchos tejanos, legisladores, líderes y ciudadanos, no lo reconocen y no han tomado iniciativa alguna para limitar las emisiones de CO2, las más altas del país. "La maldición de los recursos": Mientras el apetito de la humanidad por la energía crece exponencialmente, la industria rapiña en las más remotas regiones de la Tierra. En Papua New Guinea, la Exxon Mobil extraerá 19 mil millones de dólares en gas natural. Algunos predicen que los conducirá a la guerra civil.
Son un mundo oculto de estalactitas, estalagmitas y habitantes que nos deparan un mundo de continuas sorpresas. La Cueva de las Golondrinas en Mexico tiene 400m de caida vertical, lo suficientemente profunda para engullir el Empire State Building. La cueva de Lechugilla en los EEUU, tiene 193 km de largo y 500m de profundidad, contiene asombrosas formaciones de cristales colgando de sus cámaras. La salamandra de las cavernas de Texas no tiene ojos ni pigmentación.
David Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un Koresh que había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal» y se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. Las autoridades acusaron a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos, entre ellos el propio David Koresh, herido en el costado izquierdo.