Los humanos han mirado durante mucho tiempo el cielo nocturno, preguntándose si otras formas de vida e inteligencias podrían estar prosperando en mundos mucho más allá del nuestro. Pero en las últimas décadas, los telescopios ultrasensibles y un tenaz trabajo de detectives han transformado la búsqueda de planetas extraterrestres de ciencia ficción a un hecho real. Esperábamos encontrar mundos similares a los planetas de nuestro sistema solar, pero en cambio descubrimos un montón de mundos exóticos. Animaciones de calidad basadas en los datos del cazador de planetas más exitoso, el telescopio espacial Kepler, muestran estos mundos: planetas hinchados con la densidad del poliestireno, mundos inestables que orbitan dos soles a la vez y gigantes gaseosos a 1000 grados con cielos azotados por vientos titánicos. Pero quizás el descubrimiento más sorprendente fue la cantidad de mundos que pueden ser contendientes para una segunda Tierra, a la distancia adecuada de su sol para tener ese ingrediente tan crucial para la vida tal como la conocemos, el agua líquida. Entre otras cosas, somos testigos del descubrimiento más tentador de todos: una llamada 'súper Tierra', situada en la zona habitable, el área a la distancia justa de un sol para potencialmente albergar vida, y con una débil señal de agua en su atmósfera.
El documental se centra en la contribución de cinco grandes directores de Hollywood en la Segunda Guerra Mundial. John Ford, William Wyler, John Huston, Frank Capra, and George Stevens son analizados respectivamente por los cineastas Paul Greengrass, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, Guillermo del Toro, y Lawrence Kasdan. En el primer episodio, 'La batalla de Midway' de John Ford fue aprobada directamente por el presidente Franklin D. Roosevelt, al tiempo que Frank Capra luchaba por terminar 'Porqué luchamos'.
'Cada concierto es distinto. Cuando se apagan las luces, las vidas de 30.000 personas coinciden... en ese instante. Todo el mundo que está ahí trabajando o mirando está viviendo ese momento. Es cuando estamos todos de acuerdo sobre lo que estamos haciendo a la vez... así que es una sensación maravillosa de unión cargada de posibilidades. Y entonces es cuando me sube la adrenalina... y empiezo a boxear con mi sombra a lo Rocky y cosas por el estilo. Así que me entusiasmo tanto como el que más. Y todavía siento el mismo entusiasmo cuando voy a conciertos de otra gente. Me encanta ese momento. Y después hay que intentar mantener esa energía durante hora y media... porque se puede evaporar si no tienes cuidado. Aunque quizás no esté bien visto... emocionarse porque la gente venga a escuchar tu música... no nos importa una ***, nos encanta y, bueno, es emocionante'.
Han descubierto agua en otros planetas y rastreado los constituyentes mismos de la vida de la cola de un cometa. ¿Pero pueden las sondas espaciales encontrar una nueva Tierra e incluso contactar con vida alienígena? En el sigo XXI, las sondas espaciales están fotografiando, perforando e incluso oliendo nuevos mundos en su búsqueda de vida, y escaneando miles de soles distantes tratando de detectar planetas como la Tierra. Es sólo cuestión de tiempo antes de que descubran los secretos de la vida extra terrestre y del universo.
En el apogeo del verano, en las regiones polares el sol nunca se pone. Las hordas de visitantes estivales recrean su drama dentro de un largo y mágico día sin fin, alimentándose, luchando y sacando adelante sus vástagos en una breve ventana de plenitud. Pero para los osos polares son malas noticias porque las crias de foca empiezan a abandonar sus cubiles. Los bueyes almizcleros batallan contra los lobos árticos, los pingüinos intentan combatir el calor, los leones marinos luchan por las hembras y el territorio, las orcas dan caza a una ballena durante dos horas, en una toma inédita nunca antes filmada.
Pero quizás el descubrimiento más sorprendente fue la cantidad de mundos que pueden ser contendientes para una segunda Tierra, a la distancia adecuada de su sol para tener ese ingrediente tan crucial para la vida tal como la conocemos, el agua líquida. Entre otras cosas, somos testigos del descubrimiento más tentador de todos: una llamada 'súper Tierra', situada en la zona habitable, el área a la distancia justa de un sol para potencialmente albergar vida, y con una débil señal de agua en su atmósfera.