La segunda parte de esta serie empieza con su vuelta a casa tras prestar servicios en el ejército y cómo trató de lidiar con una escena pop en rápido cambio. El panorama es más complicado de lo que incluso un buen conocedor de la vida de Elvis podría comprender. Priscilla Presley, que hizo algunas apariciones en la primera parte, ofrece mucho más en esta. Nos ayuda a entender como su marido fue forzado a participar en películas pésimas como parte de una especie de prisión artística, siendo otra parte de esta prisión la de estar instalado en los hoteles de Las Vegas. El hombre que había creado tan cuidadosamente su personaje estaba ahora atrapado en actuar en papeles que le forzaban otros.
Internet es un laberinto incontrolable de contenido que opera con leyes difusas y es parcialmente anónimo: Una nueva frontera donde la gente puede hacer, decir y ver cualquier cosa. En este paisaje sin reglas, ¿Quién está al control? ¿Quiénes nos protegen? ¿Quiénes son los que abusan? En este episodio conoceremos a los moderadores que ven lo peor de internet para que los demás no nos topemos con ello y a un hacker convicto cuyo castigo es la prisión virtual de estar desconectado. Además, conoceremos a un hacker de élite que encripta y aloja ficheros de ordenador.
Todo empieza como un estudio dirigido por un profesor de psicología de Stanford sobre la vida en la cárcel. Eran 24 voluntarios, doce guardias y doce prisioneros. Aceptaron pasar las dos semanas siguientes recreando la vida en una prisión. La conclusión del estudio fue que, dada las circunstancias adecuadas, la gente normal se puede comportar como monstruos. Pero, ¿Y si la causa del cruel comportamiento de los participantes no fue la que siempre se nos había dicho?
Cuando el notorio supremacista blanco Craig Coggg se muda a su ciudad, los residente de Leith en Dakota del Norte hacen todo lo posible para impedirle que tome el control de la localidad. Filmado en los días que condujeron al arresto de Cobb por aterrorizar a los ciudadanos con patrullas armadas y su salida de prisión seis meses más tarde, el documental es un espeluznante relato de cómo funciona el ideario norteamericano de hacer las cosas por uno mismo.
'Realmente, se trata y gente peleando, básicamente, por sobrevivir y cometiendo actos muy violentos para protegerse y mantenerse a salvo. Si otro huele una debilidad, se lanza sobre ese tipo, y eso le da mejor estatus. Tuve que preguntarme: ¿Vas a ser una víctima?. No, no seré una víctima. Bien, eso sólo me dejaba una opción. Tengo que ser el verdugo. En algún momento, por alguna razón que podría ser legítima o no, alguien te pondrá a prueba'. 'Un hombre viene el día que recibes un paquete y trata de sacarte el paquete que te han enviado, y, si se lo permites, vendrán otros diez tipos. Sí dejó que le sacaran el paquete, yo le sacaré la TV, así hasta que alguien quiere tu trasero. Pero, si la primera vez te defiendes y ven que te defenderás, incluso aunque pierdas, la gente lo respetará. No te metas con él, hay presas más fáciles. ¿Por qué buscar a ese tipo y ganarte un par de golpes cuando puedes ir por otro que no te costará nada? Tiene que pasarte un par de veces, pero en la medida que no pidas ayuda... estarás bien.'
El panorama es más complicado de lo que incluso un buen conocedor de la vida de Elvis podría comprender. Priscilla Presley, que hizo algunas apariciones en la primera parte, ofrece mucho más en esta. Nos ayuda a entender como su marido fue forzado a participar en películas pésimas como parte de una especie de prisión artística, siendo otra parte de esta prisión la de estar instalado en los hoteles de Las Vegas. El hombre que había creado tan cuidadosamente su personaje estaba ahora atrapado en actuar en papeles que le forzaban otros.