Nuevos descubrimientos han reescrito la historia de nuestro sistema solar, revelando una historia compleja y violenta que comienza con el nacimiento de nuestro Sol a partir de los escombros de una colisión galáctica masiva, hasta su destino final como estrella zombi solitaria. Es una historia dramática de elegante belleza y extrema violencia. El sistema solar interior era como una autopista congestionada. Planetas cruzándose de órbita, colisiones frecuentes. Hubo muchos planetas que podrían haberlo conseguido pero no lo consiguieron, y resulta que nosotros fuimos uno de los afortunados que lo lograron. Los actores de la historia de nuestro sistema solar están más enredados de lo que nunca imaginamos. Sin la interacción de todos ellos, la Tierra no tendría el entorno estable que tenemos hoy y la vida no podría existir.
Voyager, la misión espacial más ambiciosa de la historia. Son las primeras sondas en explorar realmente la mitad de los planetas de nuestro sistema solar: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Con las Voyager pasaron de ser puntos de luz en el cielo a mundos reales. Las misiones Voyager se han aventurado mucho más allá de donde otras sondas habían explorado. Son las primeras naves espaciales en llegar al espacio interestelar, explorando más allá de lo que ninguna nave espacial hecha por el hombre había llegado antes. Son la mayor misión espacial de la historia. El legado de las Voyager es nuestro remanente, es nuestra memoria. Es una muestra de la humanidad que hay entre las estrellas. Y si duran hasta la muerte del Universo, cuando las últimas estrellas se apaguen y todo se oscurezca, serán la declaración final de la humanidad: ‘Estuvimos aquí’. En el último episodio de la décima temporada, los expertos exploran la misión definitiva de las naves espaciales Voyager.
Es una historia dramática de elegante belleza y extrema violencia. El sistema solar interior era como una autopista congestionada. Planetas cruzándose de órbita, colisiones frecuentes. Hubo muchos planetas que podrían haberlo conseguido pero no lo consiguieron, y resulta que nosotros fuimos uno de los afortunados que lo lograron. Los actores de la historia de nuestro sistema solar están más enredados de lo que nunca imaginamos. Sin la interacción de todos ellos, la Tierra no tendría el entorno estable que tenemos hoy y la vida no podría existir.