Los episodios más cruciales de la Segunda Guerra Mundial cobran vida en esta espectacular serie documental, una crónica definitiva sobre el conflicto bélico más sangriento de la historia. Realizada con imágenes restauradas cuidadosamente y coloreadas, cuenta con un elenco estelar de historiadores para analizar cada momento clave mostrado gráficamente. En el primer episodio, Alemania desarrolla unas tácticas de guerra nunca antes vistas para derrotar sin paliativos y arrinconar a las fuerzas aliadas contra el mar en Dunquerque. Todo ello ocurre gracias al empleo coordinado de la infantería, los tanques y los cazabombarderos mediante el uso avanzado de la radio y a los rápidos avances de las tropas, que no descansan hasta romper el frente.
En 1940, Francia ha caído y Hitler ordena la Operación León Marino, la invasión de Gran Bretaña. Pero primero la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana, debe derrotar a la RAF, la real fuerza aérea, para que una misión aerotransportada pueda tener éxito. En Julio de 1940 empieza una lucha épica sobre los cielos de Inglaterra. Solo un brillante sistema defensivo y la valentía de unos jóvenes pilotos se interpone en el camino de la Luftwaffe. Ola tras ola de bombarderos alemanes son atacados por las aeronaves británicas. Este episodio cuenta con la última entrevista de piloto de Spitfire más joven de la batalla, Geoffrey Wellum.
Mientras se sucede otro amargo invierno en la II Guerra Mundial, los aliados están desesperados por terminar el conflicto. Winston Churchill despliega su formidable fuerza de bombardeo para romper el punto muerto. La población de Dresde, en el este de Alemania, es elegida para lanzar sobre ella miles de toneladas de bombas incendiarias. Se produce una devastadora tormenta de fuego. La propaganda Nazi denuncia los hechos y la controversia se vuelve contra los mismos aliados.
En el primer episodio, Alemania desarrolla unas tácticas de guerra nunca antes vistas para derrotar sin paliativos y arrinconar a las fuerzas aliadas contra el mar en Dunquerque. Todo ello ocurre gracias al empleo coordinado de la infantería, los tanques y los cazabombarderos mediante el uso avanzado de la radio y a los rápidos avances de las tropas, que no descansan hasta romper el frente.