En la última década, se mataron más delincuentes menores en Texas que en el resto del mundo completo. Norteamérica continua defendiendo su derecho de ejecutar a niños.
En 1994, un niño de trece años desapareció de San Antonio, Texas. Tres años y medio después, lo encuentran sano y a miles de kilómetros de distancia en un pueblo del sur de España con una historia de secuestro y tortura. Su familia está encantada de traerlo a casa. Pero no todo es lo que parece. El niño tiene muchas de las mismas marcas distintivas que siempre tuvo, pero ¿por qué ahora tiene un acento extraño? ¿Por qué se ve tan diferente? ¿Por qué la familia no se da cuenta de estas flagrantes inconsistencias? Solo cuando un investigador comienza a hacer preguntas, esta extraña historia toma un giro aún más extraño.