Esta muy esperada docuserie explora en profundidad lo que las drogas psicodélicas pueden enseñarnos sobre la conciencia, la muerte, la adicción, la depresión y la trascendencia. El cineasta Alex Gibney y el autor de éxito Michael Pollan la presentan en cuatro partes, cada una de ellas centrada en una sustancia diferente que altera la mente: LSD, psilocibina, MDMA y mescalina. Con Pollan como guía, viajamos a las fronteras del nuevo renacimiento psicodélico y miramos el contexto histórico casi olvidado, para explorar el potencial de estas sustancias para sanar y cambiar las mentes, así como la cultura. El primer capítulo es una gran introducción sobre el LSD, desde sus orígenes en 1943 hasta la tendencia actual de las microdosis para aquellos que aún no saben mucho sobre el tema, y un divertido y entretenido repaso del LSD incluso para los expertos en la materia. El programa nos lleva a un viaje a través de la historia de este poderoso compuesto, desde su descubrimiento y sus primeros usos médicos, pasando por los estudios secretos de control mental de la CIA, la contracultura y su prohibición, hasta nuestro actual renacimiento. Incluye increíbles filmaciones del inventor del LSD, Albert Hofmann, y poderosos testimonios personales de personas que han curado su sufrimiento gracias al LSD.
El filósofo Platón, seguidor de Pitágoras, insinuaba enigmáticamente que había una llave de oro que unificaba todos los misterios del universo.
Esta es la llave de oro a la que regresaremos una y otra vez a lo largo de nuestra exploración. La llave de oro es la inteligencia del logos, la fuente del OM primordial. Se podría decir que es la mente de Dios. Con nuestros limitados sentidos, estamos observando solo la manifestación externa de la mecánica oculta de la autosemejanza. La fuente de esta simetría divina es el misterio más grande de nuestra existencia.
En la antigua Grecia, los templos de curación asclepianos reconocían el poder de la Espiral Primordial, lo cual está simbolizado por la vara de Asclepios. Hasta el día de hoy, este símbolo de nuestra energía evolutiva
se mantiene como el logotipo de la Asociación Médica Americana y otras organizaciones médicas en todo el mundo. La serpiente en dirección descendiente es la espiral manifestada, la energía evolutiva del mundo.
Vivimos nuestras vidas buscando la felicidad 'allá afuera' como si fuera una mercancía. Nos hemos convertido en esclavos de nuestros propios deseos y anhelos. La felicidad no es algo que pueda ser perseguido o comprado como un traje barato. Esto es Maya, ilusión, el juego interminable de la forma. En la tradición budista, Samsara, o el ciclo interminable del sufrimiento se perpetúa por el deseo de placer y la aversión al dolor. Freud se refirió a esto como el “principio del placer.” Todo lo que hacemos, es un intento de crear placer, para obtener algo que deseamos o para evitar algo que no es deseable, que no queremos. Incluso un organismo simple como el paramecio hace esto. Esto se llama respuesta al estímulo. A diferencia de un paramecio, los humanos tenemos más posibilidades de elección. Somos libres para pensar, y ahí radica el problema. Es pensar en lo que deseamos lo que se ha salido de control. El dilema de la sociedad moderna es que tratamos de entender el mundo no en términos de conciencia interna arcaica, sino cuantificando y calificando lo que percibimos como el mundo externo, a través de medios científicos y mentales. Pensar solo ha llevado a pensar más, y a formular más preguntas. Anhelamos conocer el secreto que crea el mundo y orienta su camino. Pero consideramos esta esencia como si estuviera fuera de nosotros. No como una cosa viviente e inherente a nuestra propia naturaleza. Fue el famoso psiquiatra Carl Jung quien dijo: 'aquel que mira hacia fuera, sueña, aquel que mira hacia adentro, despierta.' No tiene nada de malo desear estar despierto, ser feliz. Lo que está mal es buscar la felicidad fuera cuando solo se puede encontrar en nuestro interior.
Nuestro universo parece real. Pero, ¿Podría ser una simulación por ordenador? Los científicos de varios campos están tomandose en serio la posibilidad de que vivamos en un realidad virtual. Quizá el Big Bang fuera justo el momento en el que alguien conectó el universo. Quizá lo que es aparente azar ha sido programado para que suceda. Si alguna civilización avanzada diseñó y programó nuestro universo, ¿Lo llegaríamos a saber? Los científicos están buscando errores en las leyes del universo que pudieran descubrir este código oculto. Se trata de demostrar la Teoría de la Simulación.
El primer capítulo es una gran introducción sobre el LSD, desde sus orígenes en 1943 hasta la tendencia actual de las microdosis para aquellos que aún no saben mucho sobre el tema, y un divertido y entretenido repaso del LSD incluso para los expertos en la materia. El programa nos lleva a un viaje a través de la historia de este poderoso compuesto, desde su descubrimiento y sus primeros usos médicos, pasando por los estudios secretos de control mental de la CIA, la contracultura y su prohibición, hasta nuestro actual renacimiento. Incluye increíbles filmaciones del inventor del LSD, Albert Hofmann, y poderosos testimonios personales de personas que han curado su sufrimiento gracias al LSD.