Únete a nosotros en un viaje hacia las misteriosas profundidades de la psique humana para investigar el extraño y sorprendente reino del Campo Mental. Chimpancés y humanos pueden ser rastreados biológicamente hasta un ancestro común. La hipótesis del intercambio cognitivo propone dos vías de desarrollo cognitivo que ocurrieron en estas dos especies después de su separación. Los chimpancés permanecieron en la selva y desarrollaron algunas extraordinarias capacidades cognitivas que son mostradas por las investigaciones de científicos japoneses, mientras que los humanos migraron a la sabana y desarrollaron capacidades sociales y el lenguaje. La hipótesis es que los humanos 'intercambiaron' capacidades cognitivas reorientando áreas del cerebro que habían evolucionado hacia otros usos. Esas capacidades están conservadas en los chimpancés y sobrepasan de lejos las de una persona común. Esto se demuestra con el trabajo de los científicos del Centro de Investigación de Primates de la universidad de Kioto.
La psicología moral no siempre es fácil de estudiar. Los experimentos en escenarios que parecen reales pueden arrojar resultados más certeros, pero se deben sopesar los beneficios de posibles descubrimientos y la seguridad y el bienestar de los sujetos de estudio. A menudo lo que descubrimos a partir de los experimentos psicológicos no nos hace quedar bien. Somos seres imperfectos. Pero cuanto más sepamos sobre por qué tomamos ciertas decisiones morales, mejor abordaremos las preguntas difíciles en un futuro.
Una sola neurona no puede pensar, no es consciente, pero si suman algunas neuronas más, y otras más, y las vamos conectando, al final el conjunto será capaz de pensar, experimentar emociones, tener opiniones, desarrollar una personalidad y saber que existe. ¿Cómo pueden crearse cosas tan complejas con ingredientes tan simples? Responder esa pregunta nos lleva a saber quiénes somos y cómo fuimos creados. Hoy, usaremos lo que la neurociencia sabe a día de hoy para hacer que una ciudad funcione como un cerebro, utilizando a los habitantes como neuronas.
Leer la mente puede parecer pseudociencia pero su equivalente científico, la identificación del pensamiento, es real. Se basa en la neuroimagen y el aprendizaje automatizado, y lo mejor es que los experimentos no solo buscan ver lo que alguien está pensando, sino averiguar de qué están hechos los pensamientos. Cuando pensamos en algo, ¿cómo es esa imagen mental? ¿Qué resolución tiene? ¿Los recuerdos son de alta fidelidad? ¿Y cómo cambian con el tiempo? En este episodio, averiguaremos cómo leer la mente ayuda a responder esas preguntas.
La serie sobre el hombre y el mito, fundador de Microsoft y de la fundación Bill y Melinda Gates, reflexiona sobre sus aportaciones en el campo de la informática y su labor en la mayor corporación filantrópica privada. Bill Gates se sincera sobre su infancia, su carrera y su pasión para mejorar la vida de la gente en los países en desarrollo. Cuando Bill Gates se desvinculó de Microsoft en 2008, había ganado más de 58.000 millones de dólares. Consiguió esa fortuna pensando sobre software, sistemas operativos e internet. ¿Qué tenía en mente? La serie se apoya tanto en material de archivo como en entrevistas originales, buscando responder a la pregunta de cómo funciona el cerebro de Bill Gates. ¿cómo se plantea los problemas y sus posibles soluciones? ¿Cuál es su flujo de trabajo?
Chimpancés y humanos pueden ser rastreados biológicamente hasta un ancestro común. La hipótesis del intercambio cognitivo propone dos vías de desarrollo cognitivo que ocurrieron en estas dos especies después de su separación. Los chimpancés permanecieron en la selva y desarrollaron algunas extraordinarias capacidades cognitivas que son mostradas por las investigaciones de científicos japoneses, mientras que los humanos migraron a la sabana y desarrollaron capacidades sociales y el lenguaje.
La hipótesis es que los humanos 'intercambiaron' capacidades cognitivas reorientando áreas del cerebro que habían evolucionado hacia otros usos. Esas capacidades están conservadas en los chimpancés y sobrepasan de lejos las de una persona común. Esto se demuestra con el trabajo de los científicos del Centro de Investigación de Primates de la universidad de Kioto.