¿Existe el infinito? ¿Podemos experimentar el Infinito? En una película animada por artistas de 10 países, los científicos más vanguardistas del mundo van en busca del infinito y de sus asombrosas implicaciones para el universo. No se comporta como estamos acostumbrados. Es un monstruo que hay que domar. Crea y destruye a los matemáticos. ¡Es el infinito! Ya sabes, la cosa que sigue y sigue y nunca termina. El documental consulta a físicos teóricos, matemáticos, filósofos, cosmólogos teóricos y pensadores hablando del infinito: qué es, cómo funciona, dónde podemos encontrarlo, etc., y sus conceptos y explicaciones se ilustran con una variedad de animaciones ingeniosas en una variedad de estilos visuales que van desde lo literal a lo metafórico. Los directores Jonathan Halperin y Drew Takahashi solicitan la ayuda de expertos para abordar el tema más importante de la historia de todas las cosas y desde diferentes ángulos. Y cuando se piensa en ello durante un segundo, la única conclusión posible a la que se puede llegar es la constatación sublime y desconcertante de que, a escala cósmica, los seres humanos no son más que pequeños ignorantes.
¿Fabricas tu suerte o la suerte te fabrica a ti? Algunos científicos creen que la suerte es estrictamente una cuetión estadística y de probabilidades. Pero otros creen que fuerzas ocultas actúan y que el azar está impreso en cada partícula del universo. Nos encontraremos con la suerte, buena o mala, en los casinos, deportes, juzgados, laboratorios genéticos y el mundo subatómico. ¿Cuánto pesa la lotería genética en tu destino? ¿Son los golpes de suerte o las desgracias engaños mentales? Este viaje científico revisará nuestra comprensión de las leyes de la naturaleza y el comportamiento del cerebro.
El filósofo Platón, seguidor de Pitágoras, insinuaba enigmáticamente que había una llave de oro que unificaba todos los misterios del universo.
Esta es la llave de oro a la que regresaremos una y otra vez a lo largo de nuestra exploración. La llave de oro es la inteligencia del logos, la fuente del OM primordial. Se podría decir que es la mente de Dios. Con nuestros limitados sentidos, estamos observando solo la manifestación externa de la mecánica oculta de la autosemejanza. La fuente de esta simetría divina es el misterio más grande de nuestra existencia.
Marcus du Sautoy desvela los patrones que explican la forma del mundo alrededor nuestro. Desde las formaciones rocosas a los panales y de los cristales de sal a las burbujas de jabón. Marcus también revela el misterioso código que gobierna el aparente azar de las formaciones montañosas, nubes y árboles y explora como se producen las animaciones del cine.
Alrededor de los tres años, la mayoría aprendemos a contar. Parece como si no hubiera nada que pudiera paranos de contar para siempre. Pero aunque el Infinito pueda parecer un idea inocente, contar para siempre nos lleva a un mundo de paradojas donde nada es lo que parece. Los matemáticos han descubierto que hay infinidad de infinitos, cada uno infinitamente más grande que el anterior, con consecuencias extrañas. En un Universo Infinito, hay infinitas copias de la Tierra e infinitas copias de usted mismo. Más extraño que cualquier ficción, esta es la historia del Infinito
No se comporta como estamos acostumbrados. Es un monstruo que hay que domar. Crea y destruye a los matemáticos. ¡Es el infinito! Ya sabes, la cosa que sigue y sigue y nunca termina. El documental consulta a físicos teóricos, matemáticos, filósofos, cosmólogos teóricos y pensadores hablando del infinito: qué es, cómo funciona, dónde podemos encontrarlo, etc., y sus conceptos y explicaciones se ilustran con una variedad de animaciones ingeniosas en una variedad de estilos visuales que van desde lo literal a lo metafórico.
Los directores Jonathan Halperin y Drew Takahashi solicitan la ayuda de expertos para abordar el tema más importante de la historia de todas las cosas y desde diferentes ángulos. Y cuando se piensa en ello durante un segundo, la única conclusión posible a la que se puede llegar es la constatación sublime y desconcertante de que, a escala cósmica, los seres humanos no son más que pequeños ignorantes.